caminos

Es este el cruce
lo reconozco,
el mismo momento
mismo sentimiento.

¿Dónde están los carteles?
¿se los llevó el viento?
perdida en el tiempo,
y giro, y miro, vacilo.

No, no hay señales
sólo instantes, fugaces.

Miradas de deseo y lujuria cautivas en la orilla,
el presente incierto entre tu y yo, vacila,
sólo para mis ojos, tus versos
secretos cautivos, inciertos, tus ojos.

Bakardadian

Iluntasunaren hatzamarrak agertzen zaizkit gauetan bixitan,
horregatik alegintzen naiz argitasunera begiratzen gehienetan,
bere beso luzeak nire momentuen jabe izan nahiean,
nire gogo biziak beregandik urrun izatean,
neu nagusi neure etxean,
neuregan,
nere arima ta gorputzean,
konpainiarekin, dagoenean,
bakardadearekin, ez dagoenean,
baina nire maitasun guztia, argitasunean.

Vidas absurdas y exentas de todo lo esencial,
monstruos de garras largas minan, contaminan,
crean máquinas con corazón fuera de toda razón,
sociedades fundadas con difamación.

Mísera riqueza, enfermos de menesterosa opulencia,
el aire pesa a su paso, siembran avaricia,
la puta peste viste de seda, burla y codicia,
trastorno llamado imperialismo e hipocresia.

El roce entre dos cuerpos, placer eterno,
instinto y pasión en la misma habitación,
pieles sudorosas por el goce, gemidos,
respiros, como sombras del desierto,
suspiros, como soplos de aire fresco,
deseos de cabalgar hasta el cielo,
arañazos, risas y susurros, puro veneno, del bueno.

Calla! o tu lengua te volverá sordo!

Hoy no tengo nada que decir, hoy es un buen dia para reflexionar sobre el silencio.
Es un don que todxs llevamos dentro, una joya, un tesoro, pero la mayoria de las veces ni siquiera le hacemos caso. Supongo que hay muchas razones, demasiadas seguramente por las que la persona se olvida de él, le pierde el respeto y sobre todo, intenta evitarlo.
Hay un dicho indio que dice: Calla! o tu lengua te volverá sordo!
El silencio, nos pone en contacto con nosotros mismos, el silencio es un gran maestro que nos hace crecer...pero puede sentirse como un vacio...y da vértigo, ese espacio incontrolable que se crea entre dos personas, la cual normalmente se llena con cualquier tonteria, antes de tener que sentir esos segundos interminables, en los que las manos se entretienen con ese mechero y los ojos buscan algo en que fijarse. Son nuestros miedos, nuestras inseguridades que brillan mucho más en el silencio. Por ello preferimos mirar la caja tonta durante horas, la charlataneria, la bulla o la algarabia, preferimos despistarnos con lo que sea antes de entregarnos a él.

Creo sinceramente que merece la pena abandonarse al silencio, respetarlo y honrarlo cuando se da, y afinar bien los oidos y demás sentidos para poder escuchar todas las cosas que nos dice y nos enseña.

Salud para tod@s!