¿quién eres tú?¿qué quieres de mi? le preguntaba a la figura que se reflejaba en el espejo...Se parecía a mi, incluso hubo momentos en los que pensaba que acaso podría ser yo misma. ¿yo? otra vez la duda...Siempre llegan esos momentos en los que uno no sabe ni quién es, ya que los pilares que le sujetaban a la realidad se cayeron, y entonces toca empezar de cero, de nuevo, desnuda frente a aquel espejo , frente a la vida, auyentando fastasmas que te recuerdan a aquella niña herida.
La soledad está siendo buena maestra; se pone frente a mi cada noche, sin reproches. A veces nos acompañan las estrellas, las penas, también las alegrias, ¿porqué no? conversamos de la vida, me cuenta sus experiencias, me tranquiliza, me zarandea, me acaricia... Tengo la sensación de que podremos llegar a ser buenas compañeras, fieles, sinceras, verdaderas. Solo es cuestión de tiempo, llegará el dia en el que la miraré sin miedo, con la certeza de que no se trata de mi enemigo, sino la luz que ilumina mi camino, mi reflejo.
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